Siempre que recibimos a un nuevo practicante de nuestro dojo, este requiere una gran cantidad de nuestra atención y no siempre contamos con un senpai que pueda hacerse cargo de instruirle en las bases de kendo o si lo hay, no necesariamente tendrá la paciencia necesaria para dedicarle su tiempo dejando de lado su propio entrenamiento. Yo mismo me he visto en esta situación repetidamente, por lo que he desarrollado maneras de lidiar con ello; sin embargo a un así se vuelve difícil ponerles a tensión a todos los alumnos cuando no tienen todos un mínimo experiencia. Por lo tanto he decidido comenzar esta nueva serie de posts los cuales cubrirán las bases de la enseñanza de manera concisa y sencilla, de manera que puedan referir a sus principiantes a estos a manera de refuerzo y reducir el tiempo necesario para nivelarlos con sus demás estudiantes.
Para empezar, la salud del practicante; esto es lo primero
que necesitamos saber antes de comenzar cualquier enseñanza.
- · Asma
- · Hipertensión (Presión sanguínea alta)
- · Diabetes
- · Problemas Gastro intestinales, cardiacos o pulmonares
- · Lesiones musculares o fracturas de huesos
- · Pie plano
- · Cirugías recientes o restricciones medicas
Estos son algunos de los ejemplos más comunes del historial
por el cual debe indagar el instructor, pero dependiendo de las respuestas que
del estudiante se deberá profundizar en esto.
Lo segundo es averiguar sobre su experiencia en deportes, en
especial otras artes marciales, la que como se explicó en ESTE post, los hábitos
adquiridos en otras disciplinas pueden ser tanto un obstáculo como un beneficio
a su aprendizaje. Es importante poner especial atención a la hora de enseñarle ashi-sabaki dado a que el juego de pies
en kendo dista mucho de las demás artes marciales, siendo más parecido al de una
danza que a una técnica de combate en este aspecto.
Luego de obtener esta información, podremos iniciar a
instruirle en las posturas, movimientos básicos y rei-ho de lo cual profundizaremos más en las siguientes entradas.
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