Kendo NO es Defensa Personal

A menudo escucho este comentario de las personas que comienzan a interesarse en kendo: “como puedo defenderme si no puedo andar por ahí con una espada todo el tiempo” y la respuesta es que no se supone que debas hacerlo.

Todas las artes marciales consisten en técnicas de combate; es estas varían según la filosofía de cada arte marcial, pero la gente confunde esto con defensa personal y esta a su vez con “saber pelear” esto se puede atribuir a la gran cantidad de películas que contribuyen con este esteriotipo. Si bien kendo proviene del kenjutsu, cuyo objetivo era la técnica eficaz para matar en el campote batalla, la base del kendo es la técnica de combate, y su objetivo se ha vuelto el mejoramiento personal del practicante a través del ejercicio y la disciplina; y al igual que cualquier otro deporte, fortalece a quien lo practica, los reflejos y velocidad mejoran y la resistencia aumenta.

Estas características son factores importantes en cualquier medio, sobre todo cuando nos enfrentamos a situaciones de peligro, incluso sin un arma, el conocimiento de las capacidades de nuestro cuerpo y el control que tengamos del mismo es de gran utilidad en un combate, una pelea o una prueba física.  

Esto no justifica el uso del kendo con fines violentos, este comportamiento es reprobable y no debe ser fomentado. La practica constante y su estudio profundo es productivo tanto para el practicante como para el arte marcial en si, pero  jamás debe practicarse con el fin de volverse un “arma mortal.”