jueves, 12 de agosto de 2010

El Kendo y yo



Empecé a practicar cuando tenia 22 años, en ese entonces mi condición física era peor que la del mas inactivo de los octogenarios, poca resistencia aeróbica, poca fuerza y mi coordinación dejaba mucho que desear. Desde niño nunca había sido bueno en los deportes y no salía mucho a jugar con los demás niños; la primera vez que vi Kendo en mi vida fue en un programa de siempre en domingo, donde se presentaron kendokas mexicanos para hacer una demostración, desde entonces quede prendado de la fuerza y vigor que demostraron esas personas, pero por desgracia no había nada similar cerca de mi.


Con la llegada de “Karate Kid” y “Las Tortugas Ninja” hice lo que todo niño hizo en esa época, le pedí a mis padres que me metieran en clases de Karate y al igual que muchos de esos niños lo deje en menos de un mes; conforme pasaron los años mi interés en el karate se desvaneció, pero mi fascinación por Japón y sus guerreros samurai siguió creciendo. Con la llegada del Internet tuve la oportunidad de averiguar mas sobre ellos y mas tarde mi sensei, el Sr. Enrique Macias abrió su escuela de kendo y iaido, por fin aquello que tanto había anhelado estaba a mi alcance, pero ciertamente no estaba preparado para lo que kendo era en realidad, el entrenamiento era estricto y pesado tal como había imaginado, pero jamás antes había experimentado una sensación de realización y logro como la que tuve esa primera semana, toda mi vida se me había dicho que solo con esfuerzo se logran resultados, pero hasta entonces sin importar cuanto me esforzara había conseguido sentirme satisfecho conmigo mismo.

Seguí entrenando, hasta que dadas diversas circunstancias quede a cargo la escuela de mi maestro, y tuve lo oportunidad de dar a todo aquel que se interesara eso que el kendo me había dado a mi, fuerza, autoestima y realización. No paso mucho tiempo antes de que decidiera tomar la decisión de afiliarme a la federación mexicana de kendo, por medio de la cual se me han abierto nuevas puertas y he logrado ampliar mis horizontes, así como incrementar mi dominio de esta disciplina.

Hoy sigo entrenando, mejorando y aumentando mis habilidades, ya no solo por mi propio bien, sino para el beneficio de mis alumnos y el porvenir del kendo en Chihuahua y México; a traves del kendo he conocido nuevos lugares, nuevas personas y he hecho grandes amigos, si hay algo que lamento del kendo es no haberlo tenido en mi vida desde antes.
Y a ti, ¿Qué te ha dado el kendo?  

2 comentarios:

Ginzuishou dijo...

Ya ves? :), solo necesitabas encontrar una disciplina a fin a tus aptitudes y gustos. El kendo es para aquellos que son guerreros por naturaleza,caballeros y damas elegantes, de educacion y etiqueta, que día a día, libran batallas contra el tiempo, las tempestades y las inclemencias de las circustancias y los tiempos.
Sinceramente no creo que exista ninguna persona que sea mala para todos los deportes. Siempre existira algo muy especial para cada uno de nosotros. Saludos

Ginzuishou dijo...

El kendo, me ha dado una de las experiencias más enrriquecedora y satisfactoria de mi vida.
En efecto, tienes razón, el entrenamiento es exhaustivo, pesado, pero sin duda alguna, vale la pena, vale todo el sacrificio, cada gota de sudor, todo el dolor y toda la sangre que se necesita, para seguir el arduo camino de la espada.
Me ha enseñado que cuando algo te gusta y algo te llama, debes hacerlo con toda la pasion y todo el coraje que llevas dentro.

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